Si queremos tener un acuario con plantas naturales y que estas estén sanas, debemos procurarles un sustrato adecuado. En el sustrato, es donde las plantas recogen casi todo su alimento. Es en él donde se instalan las colonias de bacterias responsables de la transformación de los nitritos en nitratos y de estos en nitrógeno, así como de la síntesis de los nutrientes en alimento para las plantas.
Se debe evitar el uso de sustratos excesivamente finos, ya que impiden el buen desarrollo de las raíces de las plantas, no favorecen la circulación del agua, pudiendo crear metano y ácidos perjudiciales. Además del problema estético que puede crear un sustrato que fácilmente pueda enturbiar el agua del acuario. Los más indicados son las gravas de 3mm a 5mm.
Hay que evitar el uso de gravas de colores, he intentar que no sean excesivamente claras para evitar crearle tensión a los animales que poblaran el acuario. Las gravas más oscuras darán un aspecto más "realista" a nuestro acuario. (Esto es sólo una recomendación, cada uno que aplique su criterio personal)
¿Qué cantidad usar?: Un valor de unos 8 a 10cm en la parte delantera y la trasera siempre intentaremos elevarla más, con unos 14 a 20cm ya sería suficiente.
Hay que evitar el uso de sustratos calcáreos si no queremos tener problemas, a no ser que nuestro acuario vaya a albergar peces que lo necesiten.
Si queremos tener un verdadero jardín acuático, sería conveniente el uso de una capa inferior de sustrato nutritivo. Cubriríamos éste con la grava quedando en la parte inferior a la altura de las raíces. Se pueden usar abonos líquidos o en forma de pastillas que sustituiran el uso de estos sustratos y sería más fácil el control por parte del usuario de los niveles de nutrientes en el agua.
El sustrato
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